
La aplicación de la geofísica en la agricultura ha abierto un nuevo mundo de posibilidades
Entre las muchas aplicaciones que
se pueden desarrollar a partir del uso de la metodología geofísica, se
encuentran actualmente en una fase de gran interés y expansión en el campo de
la producción agrícola. Este crecimiento se debe principalmente al impacto de
los cambios climáticos y a la necesidad de apoyar una mejor gestión de los
recursos de tierra y agua.
La rama de la geofísica aplicada
que utiliza métodos geofísicos para estudiar la estructura y los procesos del
suelo de interés para el manejo agrícola se denomina agrogeofísica. El objetivo
principal de esta disciplina es estudiar los efectos de diversos factores
ambientales, como el contenido de agua en el suelo, la composición del suelo y
la salinidad, sobre el rendimiento de los cultivos. Con una comprensión
completa de cómo estos factores influyen en el crecimiento y la productividad
de los cultivos, los especialistas agrícolas pueden proporcionar información
valiosa a los agricultores, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre el
uso práctico de la agricultura.
La agrogeofísica utiliza métodos
geofísicos como el georadar, imágenes eléctricas y tecnología sísmica, que
incluyen dispositivos portátiles, drones y sensores satelitales. Estos métodos
proporcionan información mínimamente invasiva, multiescalar y con resolución
temporal sobre procesos fuera de los agroecosistemas a los que no se puede
acceder con las técnicas de monitoreo tradicionales. Esta información es
fundamental para el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles.
Para ampliar el objetivo de
mejorar los ecosistemas agrícolas, es esencial adquirir una comprensión más
profunda de los procesos e interacciones que gobiernan el continuo
suelo-planta-atmósfera. Los instrumentos geofísicos tienen el potencial de
caracterizar y cuantificar estos procesos de forma no invasiva desde la escala
de la tierra hasta la escala del paisaje, permitiendo así una mejor comprensión
del continuo suelo-planta-atmósfera, lo cual es fundamental para optimizar la
colecciones y, en última instancia, mejorar el sistema agrícola.
Benjamin Mary es un investigador
que actualmente trabaja en el Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC en
España. Se formó en Geofísica y pasó algunos años como investigador
postdoctoral en el Departamento de Geociencias de la Universidad de Padua, con
el apoyo de una beca de estudio MSCA.
En este vídeo Benjamin Mary habla
sobre su interés personal en el campo de la geofísica y sus potenciales
aplicaciones en el sector agrícola. En particular, evidencia de los últimos
avances en instrumentos geofísicos utilizados en agronomía.
REF:
https://www.geoscienze.unipd.it/l%E2%80%99applicazione-della-geofisica-agricoltura-ha-aperto-un-nuovo-mondo-di-possibilit%C3%A0